En la silueta de la ciudad, la torre Woermann destaca por su altura —76 metros— y su singularidad arquitectónica. Está situada en el istmo que une la playa de Las Canteras y el Puerto de Las Palmas, y debe su nombre a la empresa carbonera alemana que estuvo ubicada en ese mismo lugar.

La torre es un diseño de la oficina de arquitectos Ábalos & Herreros, en colaboración con Joaquín Casariego y Elsa Guerra. Entre sus elementos más característicos está su fachada acristalada con un juego de colores estratégicamente organizados, sus vidrios decorados con motivos vegetales y los parasoles horizontales. Se terminó de construir en 2005. Un año más tarde, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) incluyó imágenes de este innovador y vanguardista edificio en la muestra On site: New Architecture in Spain.

La torre forma parte de un espacio urbano que incluye una plaza pública, construida con piedra portuguesa por el artista Albert Oehlen, y un edificio de siete plantas.