“En el hotel principal, el Metropol, se veían gentes de todas las razas y nacionalidades, aves de paso”. Así describe una de las protagonistas de la novela de Agatha Christie La señorita de compañía el lugar donde la reina del misterio se alojó junto con su hija y su secretaria personal en 1927. Aquí, en Las Palmas de Gran Canaria, encontró Agatha Christie descanso, buen tiempo e inspiración para algunas de sus obras.

Del antiguo hotel queda el nombre, Metropole, y una placa que podemos ver en la fachada trasera del edificio de las oficinas municipales. Estas ocupan el espacio donde el súbdito inglés James Pinnoch construyó en 1889 una casa de recreo destinada a alojar a los compatriotas que llegaban a la isla. Rápidamente, dada la afluencia de visitantes y la escasez de alojamiento —en 1890 comenzó la construcción del Hotel Santa Catalina—, se amplió para convertirla en hotel.

En 1940 lo adquirió el Ayuntamiento y lo reconstruyó para seguir destinándolo a uso hotelero. Más adelante, en 1960, el arquitecto Miguel Martín-Fernández de la Torre se encargó de una nueva reforma. En 1977 las oficinas municipales se trasladaron de la Casas Consistoriales, en Vegueta, a este edificio en Ciudad Jardín.