En San Cristóbal, puerta de entrada a la ciudad desde el sur, el mar está presente a cada paso, y la tradición y la cultura marinera siguen vivas.

Este barrio de pescadores está conformado por un núcleo de casas asentadas a pocos metros de donde rompen las olas, un paseo, un muelle pesquero y una pequeña playa, La Puntilla. Cuenta con una amplia oferta de restaurantes especializados en pescado fresco

San Cristóbal está conectado con toda la ciudad a través de la Avenida Marítima, que permite que se pueda llegar paseando o en bicicleta.

Este fue un punto defensivo estratégico del que queda la Torre de San Pedro —declarada Monumento Histórico Artístico en 1922—, conocida popularmente como Castillo de San Cristóbal: una fortaleza levantada sobre el mar en 1577, y reconstruida en 1638, para proteger y vigilar esta entrada a la ciudad. Hasta el siglo XIX tuvo uso militar.