La figura de Benito Pérez Galdós está presente en diferentes rincones de la ciudad. Y los personajes que habitan sus libros dan nombre a muchas de las calles del barrio de Schamann, en Ciudad Alta.

Recorrerlo es una forma de recordar a Doña Perfecta, Marianela, Pedro Infinito o Fortunata, y de traer al presente novelas como Misericordia o Zaragoza. En la plaza de Don Benito se puede compartir banco con una escultura del novelista, obra de Ana Luisa Benítez. Para completar la Ruta de la Ciudad Galdós, ocho murales situados en las fachadas de algunos edificios ensalzan la figura del escritor grancanario.

En total, 51 calles, tres plazas y una rotonda de este barrio llevan el nombre de personajes y obras de Benito Pérez Galdós, una iniciativa que impulsó el poeta Saulo Torón.

Schamann es un barrio popular y comercial donde pervive el modelo tradicional de negocios, con pequeñas tiendas y un trato personalizado. Debe su nombre a Alfredo Schamann, el primer propietario de los solares donde se construyó a partir de 1930. En 1959, la edificación de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores (obra del arquitecto catalán Joan Margarit) inició la expansión del barrio. Su torre, de 33 metros, luce separada del edificio principal de la iglesia.