La exposición, integrada por 146 fotografías, ofrece una ventana a los profundos cambios sociales, culturales, políticos y económicos que han marcado los últimos 50 años en los cuatro archipiélagos que conforman la Macaronesia: Cabo Verde, Canarias, Madeira y Azores. Bajo la curaduría de Gabriel Betancor, esta muestra invita a reflexionar sobre las transformaciones que han definido a estas regiones atlánticas.
En la imagen: Salida de Pedro Rolando dos Reis Martins del campo de concentración de Tarrafal. Foto: Luis Silva. Cabo Verde, 1974. IANCV.
El año 1975 representó un momento crucial en la historia de estos territorios. En un contexto global marcado por la crisis económica derivada del aumento de los precios del petróleo y la rivalidad entre las potencias soviética y estadounidense por el control del Atlántico, las dictaduras fascistas en Portugal y España comenzaron a desmoronarse.
La Revolución de los Claveles en 1974 puso fin al régimen de Salazar en Portugal, mientras que en España, la muerte de Franco en 1975 marcó el final de una era. Estos eventos impulsaron reformas significativas en las estructuras de dominio que ambos países ejercían sobre sus territorios atlánticos.
Como resultado de estas transformaciones, algunos archipiélagos lograron su independencia, como Cabo Verde, mientras que otros, como el Sáhara Occidental, fueron transferidos a diferentes potencias.
En el caso de Azores y Madeira, el apoyo estadounidense a los movimientos independentistas cesó tras la Cumbre de Terceira en 1974, lo que llevó a Portugal a concederles el estatus de regiones autónomas en 1975.
Canarias, por su parte, tuvo que esperar hasta 1982 para alcanzar su autonomía, una vez que el movimiento independentista perdió fuerza y la Organización para la Unidad Africana retiró su respaldo, hecho confirmado tras la visita del Secretario General Edem Kodjo en 1981.
Hoy, estos tres archipiélagos, junto con otros territorios franceses, forman parte de las llamadas Regiones Ultraperiféricas Europeas, una denominación que refleja su estatus como vestigios de los antiguos imperios coloniales europeos.
Esta exposición no solo documenta el pasado, sino que también invita a contemplar el presente y el futuro de una región que, a pesar de su diversidad, comparte una historia común marcada por la resiliencia y la adaptación.
Horario de la Casa de Colón:
De lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas.
Domingos y festivos de 10:00 a 15:00 horas.