Recorrer el Castillo de Mata, hoy transformado en Museo de la Ciudad y del Mar, es adentrarse en la historia de Las Palmas de Gran Canaria y en su estrecha vinculación con el mar a través de los siglos.

Fue construido en 1577 junto a la muralla de la ciudad para defenderla de los invasores foráneos. Tras el primer ataque de las tropas holandesas comandas por Van der Does, en 1599, fue reconstruido, y a lo largo de los siglos fue evolucionando para adaptarse a los diversos momentos históricos. Su uso militar hasta 1997 determinó su configuración.

El descubrimiento del cubelo o casamata del castillo original, en una intervención arqueológica encargada en 2002 por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, supuso un hito histórico. Posteriormente fue objeto de una profunda intervención, finalizada en 2013, a manos del arquitecto Ricardo Montesdeoca, y en 2015 abrió como museo.

La exposición permanente está configurada en torno a cuatro salas y el cubelo, que además de ser el espacio más antiguo de la fortaleza, es el mejor conservado. Entre los muros del Castillo de Mata —declarado Monumento Histórico Artístico en 1949— se desarrolla una intensa actividad cultural, con una programación que incluye exposiciones, charlas, conciertos, cine y teatro.